miércoles, 21 de agosto de 2013

Cosas del destino

          Mi primer pinchazo coincidió con San Jordi. No fueron las espinas las que me pincharon aquel día, pero me alegro de haber empezado en esa fecha, así seguro que nunca se me olvida.

          Creo que, a veces, el destino nos echa una mano y nos ofrece fechas claves para días importantes, porque aquel 23 de abril sería importante para mí, marcaría un antes y un después en mi forma de ver las cosas o, mejor dicho, en la forma de afrontarlas.

           A partir de aquel día, mi calendario cambió. Los meses, los días ya no tenían tanto valor. Desde entonces me rijo por pinchazos, pinchazos a los que me he sometido... y cien días después, con cien moratones más, con cien dudas rondándome la cabeza, en plena celebración de mi pinchazo 100, recibía una llamada inesperada para un contrato de trabajo. Una fecha redonda para un día perfecto. De nuevo un guiño del destino.

1 comentario:

  1. Perfecto!!! Te daras cuenta que es todo muy mágico...ese dia de St. Jordi yo estaba en el hospital ingressada por el ataque de asma... siempre Fuerte!!! Ya me contaras que tal el Trabajo...

    ResponderEliminar