martes, 10 de marzo de 2015

Y los sueños, sueños son...

Como un virus latente que espera agazapado, escondido y sin hacer ruido, una bajada de nuestras defensas para atacar...Así son los recuerdos.


Y qué mejor manera de cogernos de improviso que en pleno sueño, donde más vulnerables y menos dueños de nosotros somos; donde no está permitido bloquear nada.

Sueños que te hacen, por unas horas, sentir lo que sentías, ser la que eras o estar con quien querías y aún quieres (aunque él ya no). Sueños caprichosos, de esos que no se olvidan al despertar, de los que trastocan el día por completo, de los que lo vuelven un poco más gris.

Sueños camuflados de una falsa sensación de felicidad, que acaban conviertiéndose en pesadillas al chocar contra nuestra, cruel y cruda, realidad.

5 comentarios:

  1. Jo que bonito y triste a la vez has escrito...
    Desearía no despertar nunca de esos sueños o que al despertar no fueran más que el reflejo de la situación actual.
    Pero nunca volverán, o quizá si, hoy no lo sabemos, porque mañana todo puede dar un giro y quien sabe...
    De momento nos queda seguir soñando despiertos.

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  2. Sí... Hacer de nuestra realidad, un sueño. Ese es la meta, ese es el reto.

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  3. Pues va a ser que si que escribes bien!!.
    Es un post muy bonito y que te deja una espinita clavada, porque eso nos ha pasado a todos en alguna ocasión. Y el despertar es tan duro!
    Pero Sonia y tu tenéis razon, hay que seguir y soñar despierto.

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  4. Pues va a ser que si que escribes bien!!.
    Es un post muy bonito y que te deja una espinita clavada, porque eso nos ha pasado a todos en alguna ocasión. Y el despertar es tan duro!
    Pero Sonia y tu tenéis razon, hay que seguir y soñar despierto.

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  5. Síí! además, lo bueno de soñar despiertos es que, de esta forma, si que puedes controlar tus sueños sin que te dominen :-)

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