miércoles, 1 de mayo de 2013

La primera semana

            Creo que el primer pinchazo, al contrario de lo que podáis pensar, fue el mejor. Sin preámbulos, sin dudas... Después de  una breve explicación de la enfermera, casi sin pensar, lo hice. El segundo fue el peor. Porque, esta vez, te enfrentas tú sola al inyector y te paras a pensar, no sólo en lo que vas a sentir sino en todo lo que implica.


          Con los siguientes pinchazos ya si comienza la rutina. Después de una semana con el tratamiento, puedo decir, que de momento, no era para tanto. Que sí, que es un cambio de rutina que a veces cuesta, que tienes que estar pendiente de sacar la medicación, de prepararte para el pinchazo... Pero lo peor de todo, no es el dolor, ni los bultitos que me deja el Copaxone, sino la gente que está más pendiente que tú. Esos que te recuerdan a cada segundo lo que tienes que hacer. Creédme, LO SÉ. 

1 comentario:

  1. Esta sensación te dura poco, siempre lo cojes como algo rutinario y cuando sea asi, será automatico. Ademas tu te injectas copaxone no? es a diario no? yo estoy con rebiff 3 veces por semana de momento.
    Y entiendo el momento de pincharte, es un momento que despues de casi 2 años (empeze en junio del 2011) aún no hablo mientras me pincho, es un momento íntimo que cuantas menos personas vean o compartan mejor, no se porque...y los demás lo tienen en cuenta y parece que sufran mas que una misma...te entiendo, pero entiendelos a ellos también, ellos tienen impotencia y rabia, igual que tu, pero creo que diferente de llevar y dificil de entender por nosotras....un besin y gracias por tus comentarios en mi blog! ;)

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