sábado, 14 de febrero de 2015

Fatiga cognitiva

No sé si lo he comentado por aquí, pero hace unos meses me embarqué en la aventura de intentar prepararme unas oposiciones.

En el fondo, creo que era una estrategia para no sentirme aún más inútil porque, cuando no tienes nada, ningún aliciente por el que seguir adelante, estas pequeñas metas son las únicas que pueden mantenerte a flote. Eso creía yo.

Empecé como se empieza todo, con ganas. Al fin y al cabo, estudiar, aprender o reaprender siempre me ha gustado y nunca he perdido ese hábito del todo, por lo que parecía una misión fácil... pero pasé por alto algo importante, se me olvidó que ya no soy yo. Por mucho que me empeñe, ni mi cuerpo ni mi mente, responden igual.

Ni siquiera sé si existe ese término como tal, pero así me siento estas semanas, fatigada. Incapaz de leer más de dos páginas sin perder la concentración, incapaz de memorizar una simples fórmulas, incapaz de recordar los esquemas que hice ayer... Incapaz de cumplir lo que me propuse, creo que solo queda tirar la toalla de la forma más digna posible.

4 comentarios:

  1. Si me permites déjame que te diga que no la tires todavía, no eres la misma, no somos los mismos, quizá solo necesitemos un poco más de tiempo que el resto, un poco más de concentración que antes, hay días, semanas, incluso meses, que estamos peor, pero nos vamos reponiendo poco a poco, solo tenemos que hacer lo que el cuerpo nos pida (siempre que podamos)...
    No lo dejes, estas haciendo algo muy positivo, deja que pase tiempo, y date la oportunidad de hacerlo en más tiempo, descansa y vuelve con fuerza, tienes todo el tiempo del mundo.
    Un beso guapa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nunca me ha gustado dejar las cosas a medias, créeme. He tenido momentos malos y he abandonado cosas, pero luego siempre las he retomado porque, en el fondo, sabía que sería capaz de terminarlas. Pero ahora es diferente, sé que no puedo (al menos ahora). A veces, tirar la toalla no es tan malo, es abanadonar una batalla para tener vía libre para afrontar otras que sean más asequibles y fructíferas. Un abrazo

      Eliminar
  2. Lo que peor llevo de la EM es esa fatiga cognitiva. El no poder estudiar como antes, resolver problemas como antes, memorizar como antes o el no poder pensar, literalmente, después de las 8 de la tarde.
    Pero un neuropsicólogo me dijo que el que no fuera como antes no quiere decir que no pudiera hacerlo, y hacerlo bien.
    No opino sobre tu oposición ( salvo en lo de que necesitamos metas, eso es cierto total); tu debes decidir si dejarlo, continuar ahora o continuar mas adelante; pero muy posiblemente, mas lento y duro que antes, puedas hacerlo si te lo propones. Inteligencia y fuerza de voluntad no son atacadas por la EM. No olvides eso.
    Un abrazo, Cleo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De momento los libros siguen ahí, sin abrirse demasiado, pero cerca mía por si, en un arrebato, me da por leer algo...

      Eliminar