miércoles, 21 de agosto de 2013

Cosas del destino

          Mi primer pinchazo coincidió con San Jordi. No fueron las espinas las que me pincharon aquel día, pero me alegro de haber empezado en esa fecha, así seguro que nunca se me olvida.

          Creo que, a veces, el destino nos echa una mano y nos ofrece fechas claves para días importantes, porque aquel 23 de abril sería importante para mí, marcaría un antes y un después en mi forma de ver las cosas o, mejor dicho, en la forma de afrontarlas.