jueves, 7 de agosto de 2014

Telarañas

Tener un blog es una responsabilidad muy grande. Es como tener una mascota, tienes que estar pendiente de ella, darle de comer, sacarla de paseo y entretenerla. Por eso nunca tuve mascotas. Bueno sí, algún que otro pez, pero eso no cuenta... y por esa misma razón, quizá, no tendría que haber empezado este blog; porque sabía que, tarde o temprano, caería en el olvido.

Pero no, no voy a abandonar como he hecho siempre, voy proponerme una meta: Nunca dejar de escribir porque, al fin y al cabo, éste es el único rincón donde podré decir lo que quiera cuando quiera. Y a veces esto es lo único que necesitamos para seguir adelante, leer nuestra vida desde otra perspectiva. Así que a quitarle las telarañas a este blog ¡Reabrimos!

2 comentarios:

  1. Bien!!! Y yo estaré deseando leerte, guapa!!!
    Un besito

    ResponderEliminar
  2. Pues me alegro mucho de que hayas empezado a escribir este blog y de que perseveres en ello, a mi me aporta leer tu vida desde mi perspectiva.
    Gracias, Cleo

    ResponderEliminar