domingo, 10 de mayo de 2015

¿Quién teme al lobo feroz?

¿Alguna vez os he dicho que tengo las mejillas como Heidi? Pues ahí empezó mi NO relación con el lupus… porque aunque Google, con influencias doctor Housesianas, me sentenció a ser una lúpica (virtual), poco después descubriríamos que mi sistema inmune me tenía reservada otra enfermedad.


Pero en el fondo, no somos tan diferentes. Muestra de eso, es que mi camino se ha entrecruzado con el muchos “lobos” (o mariposas, como mejor os identifiquéis) y me gusta. Me gusta escuchar vuestra historia en primera persona. Me gusta que alcéis la voz para revindicar lo que es vuestro. Me gusta que compartáis una experiencia no tan diferente a la nuestra. Me gustan vuestras ganas de seguir. Me gustan hasta vuestras quejas porque, entre tu y yo, te entiendo, las entiendo, perfectamente.

Somos iguales: Superhéroes. Eso sí, con el don de la invisibilidad porque la gente no nos ve (o no quiere vernos). Pero también somos otras muchas cosas: enfermeros forzados, aprendices innatos, investigadores obstinados, luchadores tenaces… y personas, normales y corrientes, con mil cosas que hacer, y con mil cosas a las que dedicarnos (¡Cómo para no estar cansados! ;)).

Y queremos lo mismo, más que una cura que llegará (tarde o temprano), un poco de tacto, un poco de empatía, un poco de visibilidad… porque, cuando tu sistema inmune no te quiere, te tienes que querer tú (que no se nos olvide), pero también ayuda que te quieran y comprendan los demás (que no se les olvide a ellos).


¡Feliz Día Mundial del Lupus! Sí, Feliz, porque es lo que os merecéis ser.

6 comentarios:

  1. Me encanta la entrada!
    Curiosamente también tengo siempre las mejillas rojas, y señor google también se encargó en su momento de hacerme conocer la enfermedad del Lupus.
    Estoy contigo, todos estamos en el mismo camino, en el camino de encontrar la cura mientras nos preocupamos por cuidarnos y ser felices.

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    1. Va a ser por eso que siempre nos dicen que tenemos buena cara... por los coloretes! :-P Qué razón, todos estamos en el mismo camino y eso es lo bueno, porque nos hacemos compañía... :-)

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  2. Debe de ser también cosa de la EM, porque yo y mis"coloretes" somos inseparables.
    Cuando una amiga, hace muchos años, me comentó que tenía lupus yo realmente pensé que también lo tenía.
    Pero como dices, somos iguales, necesitamos lo mismo y merecemos ser felices.
    Feliz día del lupus a todos los lupis.

    Y no digas que hoy es un día perdido, has escrito una entrada preciosa; ya es más de lo que he hecho yo.
    Un abrazo niña, Cleo

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    1. Bueno, hice lo que pude. No es un bestseller, ya sabéis que soy de ciencias, pero quería apoyar a los lupis. Muaks! :)

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  3. Son más las cosas que nos unen que las que nos separan, que decían en Ágora.
    Me ha encantado tu post, de verdad. Por todas las cosas que dices; y porque ese don de la invisibilidad es una de las cosas que más difícil hace de llevar nuestras enfermedades. El tener que justificarte ante gente que encima se queja de cosas absurdas.
    Así que vamos a esforzarnos en ser felices dentro de nuestras posibilidades, sin tener que pedir perdón por estar enfermos. Y que el resto se compre una vida, que la suya es de saldo.

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    1. Nada más que añadir. Tienes razón, ser feliz debe ser la prioridad :-)

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