miércoles, 22 de julio de 2015

Dormir sin pensar

Dormir no es fácil. Es más bien, difícil. Da igual que pongas todo de tu parte porque, a veces, simplemente no se puede por mucho que lo intentes. Quizá no estemos preparados para caer en los brazos de Morfeo, cuando aún tenemos cosas pendientes que arreglar por aquí, despiertos... o eso creemos porque en realidad lo que, a veces, nos quita el sueño, no se puede arreglar; y no se puede arreglar o porque no tiene arreglo o porque realmente no hay nada que arreglar por mucho que nos empeñemos.

Si hay algo en la vida que me gustaría conseguir es eso: desconectar, poder desconectar de una situación y centrarme en otra. Al fin y al cabo, de nada sirve seguir pensando en lo que hiciste, en lo que no hiciste, en lo que pasó, en lo que podría haber pasado... De hecho muchas de nuestras preocupaciones son eso, solo nuestras, porque para el resto del mundo pasan desapercibidas o no le dan la más mínima importancia.

Yo antes era así. Mi noche era para descansar... pero con el tiempo empezaron las inseguridades. Recuerdo los últimos exámenes, siempre salía con la sensación de haberlo hecho mal y me pasaba las noches hasta que me daban las notas, pensando y con dolor de estómago. Ahora ya no tengo exámenes, pero ante situaciones que rompen mi rutina como el trabajo me pasa lo mismo. En este caso un tanto diferente, acabo con la sensación de haberlo hecho relativamente bien, pero durante la noche me asaltan las dudas, las más absurdas que os podáis imaginar... Toda la noche en vela para nada, para llegar al laboratorio al día siguiente y que te digan que todo perfecto.

Es inevitable, no puedo dejar de pensar ¿Cómo se deja de pensar? ¿Lo sabéis vosotros?

4 comentarios:

  1. Me pasé más de media vida buscando como demonios se dejaba de pensar, de darle vueltas a todo, de marear hasta la más mínima situación...
    ¿Como se deja de hacerlo?, no lo se. Pero ya hace tiempo que mi cabeza no da para más; no puedo preverlo todo, arreglarlo todo, hacer todo, preocuparme por todo ... y empecé a pasar, no de todo, pero si de muchas cosas; a intentar separar lo que puedo (realmente puedo) hacer y lo que está fuera de mis manos, y esto último va al cajón de lo que no merece la pena marear.
    Evidentemente no me funciona siempre, pero si a veces; otras me meto un Lexatin y ¡hasta mañana!. Pero yo necesito (mucho) dormir y para mi que tu también.
    Un besazo, Cleo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí con un Lexatin no me valdría, necesito anestesia general mínimo jaja. Yo algunas cosas si que las puedo apartar de mi mente, pero otras no... y sí, necesito dormir y descansar y ya llevo mucho sin hacerlo bien :(. Bueno esta noche creo que si he dormido bien, no me quejaré.

      Eliminar
  2. Si sales de tu puesto de trabajo con la sensación de haberlo hecho bien, seguro que esta bien hecho, eso no te tiene que quitar el sueño. A parte es dificil separar vida laboral con vida personal... pero mi filosofía es que cuando salgo del trabajo es mi vida y no voy a malgastar mi tiempo, que al día siguiente tendré otra jornada laboral para preocuparme del trabajo.

    Un beso ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojalá pudiera yo pensar así... Quizá porque mi trabajo implica la salud de las personas me asusta más equivocarme. Pero bueno, poco a poco.

      Eliminar