Me conozco tan bien que sé que, sobre las 2 am, un fuerte dolor de estómago hará que me despierte. Lucharé contra él con todas mis fuerzas, aunque de sobra sé que va a ganar... Tras muchas vueltas y sin encontrar una postura que minimice el sufrimiento, me resignaré a no dormir.
A las 4 am miraré de nuevo el reloj y, ahora sí, me rendiré. Comprobaré que nadie escucha, atravesaré el pasillo, vaciaré todo lo que llevo dentro y volveré a la cama sintiéndome un poco más culpable por no ser capaz de contar lo que siento... y es que, de tanto tragarnos las cosas, se nos indigesta el alma.
Así son mis noches.
ResponderEliminarSiempre me dijeron q eran nervios, hasta q me diagnosticaron EM, pensé q me estaba volviendo loca.
Yo vomito por las madrugadas, al menos, 3 veces a la semana y nadie me da un diagnóstico acertado. No sé si será la EM, la medicación o lo que sea, pero no acepto que sea estrés, porque también me ha pasado en épocas relativamente buenas donde todo iba requetebien. Es tan fácil echarle la culpa a los nervios en vez de investigar un poco...
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