A veces, volver a la rutina, puede ser la mejor de las terapias. Aunque, en mi caso, sea una rutina diferente a la que me gustaría tener, pero eso, eso lo dejamos para otro post.
Te levantas y tienes cosas que hacer. Insignificantes, estúpidas, pero cosas al fin y al cabo. Y te entretienes, se te olvida un poco todo esto, aunque nunca del todo...
Cualquiera que sea la tarea, la acción o rutina que te haga sentir mejor es muy positiva. Poco a poco irás viendo que te apetece hacer y que relaja, que te evade de que tienes 24h en la cabeza tu diagnostico y poco a poco irás viendo la luz al final del tunel. Yo tardé unos meses, date tiempo para estar así. Todo tiene un proceso. Ánimo guapa!!! Aqui me tienes para lo que sea!!
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