El tacto siempre ha sido uno de mis sentidos olvidados, al que menos importancia le daba... hasta que, un día, dejas de sentir.
Te duchas y el agua caliente parece no caer sobre tu espalda, alguien te da una palmada y ni lo notas, y ves como esa sensación se expande inexorablemente por tu brazo izquierdo y empieza el pánico, las dudas... Y acabas en urgencias, con un brote sensitivo. Caprichos de la Em...
Hola compañera,
ResponderEliminarhace días de tu post, espero que a día de hoy te encuentres mejor.
Muchos ánimos :)
¡Perfecta! Un poco liada, pero ya sacaré tiempo para volver a escribir ;)
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