martes, 4 de agosto de 2015

Al rincón del llorón

Me contaba mi sobrina que cuando en su cole algún niño llora tiene dos opciones: o dejar de llorar y seguir jugando, o irse al rincón del llorón.
- ¿Y los niños se callan cuando la 'seño' les dice eso?
- Algunos sí, pero otros necesitan llorar un poco para poder estar contentos otra vez.

No tenía ni 3 años por aquel entonces y ya sabía más de la vida que yo; que yo y que cualquier otro adulto… Porque llorar no es malo, lo desprestigiamos nosotros, no sé muy bien el motivo, no sé a quién se le ocurrió. Llorar nos hace fuertes, es un cara a cara con lo que te hace daño. No llorar nos hace duros y eso es diferente, duros porque las lágrimas que nos tragamos van depositándose y creando una coraza interior que ya no te deja crecer como persona, te limita, no deja pasar emociones (ni buenas ni malas). La gente tiene que llorar para poder reír y nadie parece entenderlo.

Si hay una frase que marcó mi infancia y puede que mi vida entera, es una que solía repetirme mi madre (sé que sin mala intención): ¿vas a llorar por eso? Vale, quizá le pareciera una nimiedad, pero era mi motivo y tendría que haber llorado, porque todo lo que me tragué me ha convertido en lo que hoy soy… Alguien que no es capaz de exteriorizar lo que siente o quizá, alguien que no siente. No estoy muy segura.

Nunca escuché los mismos reproches por reirme ¿Quién decidido que llorar es malo y reir es bueno? Por suerte creo que en la vida todo es reversible, que nunca es tarde o que, quizá, esa coraza empieza a resquebrajarse cuando tiene que soportar tragarse demasiada lágrimas dándote una segunda oportunidad... y creo que ha llegado ese momento, tanto que llorar que se ha partido. Perdonadme, se que lo haréis, pero hoy volveré al rincón del llorón. 

3 comentarios:

  1. Ríe cuando puedas.. llora cuando lo necesites.
    El llorar no nos hace más más débiles, al contrario cuando se llora es porque estas sacando lo débil que tienes dentro para que te hagas más fuerte.
    Y el tragarse las lágrimas como dices se van depositando y el recipiente seguro que se termina llenado y reventando...
    Un beso;)

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  2. Me ha gustado mucho Rocío.
    La última vez que vino la familia mi sobrina se puso a llorar porque había llegado el día de irse. Sabe que eso significa unos meses sin vernos Todos le decían que no llorara y al final salí un poco en su "defensa". Le "expliqué" a los mayores que se había puesto un poco triste porque ya se iban y por eso lloraba (asentía) pero no pasaba nada por llorar. Que yo también estaba triste pero no lloraba porque pensaba en que pronto nos íbamos a ver otra vez.
    Soltó unas lágrimas más mientras la abrazaba y cuando se le pasó, nos pusimos a jugar.
    No era una pataleta, no era un llanto desproporcionado o fuera de lugar. Simplemente lloraba porque estaba triste.
    Hay que aprender a gestionar las emociones, no a reprimirlas.

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  3. No sé por qué extraña razón los adultos nos avergonzamos de llorar. Cuánto tenemos que aprender de esos mocosos... Si actuáramos como ellos, viviríamos mejor.

    Ese maldito empeño en que no hay que llorar, acabará con nosotros... Hay que llorar, lloremos!

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